martes, 31 de mayo de 2011

Afuera, todo continua.


Los pájaros revolotean en mi ventana
atraídos por el aire embriagador
de los durazneros en flor, rosados y dulces.
Los veo agitar sus alas azulinas al caer la  tarde.
el cielo se tiñe de rojos desangrando su pasión
redondo y brillante el sol,
se muestra gigante en el horizonte.
Como se puede mirar permaneciendo indiferente
sabiendo tristemente, que se esta muerto por dentro.
En el jardín las hormigas pululan
anunciando la humedad,
la tierna primavera se enajena en los sentidos
renaciendo en delicados brotes y abriendo capullos
esparciendo aromas libertinos y etéreos en el aire,
los percibo insensible, sin provocar latidos
en este maltrecho corazón que se niega a vivir.
Como se puede continuar, afuera el universo florece
aquí, en mi pecho, vive la agonía de saber que he muerto hoy.

ALBORADA DE SILENCIOS


En el torbellino que arrastra mis recuerdos
se pierden tus palabras, como huellas en la arena
cuando el mar entra en su furia sobre las playas desiertas.
Ellas, acentúan la nostalgia de sentir tu amor
adentrándose en mi alma a través de tus sonidos.
Mis palabras, no son libres de decirte lo que siento
se desvisten de silencios desgarrados por tu ausencia.
Como pueden ellas decirte, que abriste un umbral
le revelaste a mi cuerpo otra forma de sentir.
No hay crepúsculos donde no extrañe tu esencia
donde mi cuerpo no se sienta ajeno a mi alma,
porque siente que te pertenece por completo.
Quiero enredarme en tus cálidos sonidos
cuando la luz del alba quiebre los sueños
y allí, mis palabras se confundan con la tuyas
en el agitado mar de mis instancias
que rompe en las murallas
que contienen frágiles memorias, de un ayer reciente.
Te imagino reposando tu sueño en la calma de otros brazos
que acogen tu cuerpo, ajenos al sentir de tu alma
y retorno a mi dolor, como la muerte a su calvario.
Tus palabras…me acercan a la cruel locura de escapar
por el laberinto interminable de una botella de vodka
hasta adormecer los sentidos en ahogado elipsis.
Mi voz herida, como el viento que castiga los alerces,
mi alma mutilada por la ausencia de tu tormentosa melodía
y la alborada lastima mis ojos deformados por el llanto.
Vuelvo al rincón de mi cama abrazándome a la almohada
para no sentir el desgarro de mis brazos sin tu cuerpo.                       




"Mi Voz en Letania"


¿Cuántas noches más?
Cuantas horas perdidas
esperando por el sueño.
Cuanto amor contenido
desbordándose del alma.
Estas noches de destierro
me han colmado de ti.
Imaginando las palabras
creando los sonidos.
Buscando un espacio
donde escuchar tu voz.
Es que este amor sufrido
se resiste al olvido.
Y no se deja consolar
luchando en vano
contra su propio destino.
En la sombría soledad
en que vive su exilio
hurgando en el tiempo
en que escapo su sueño
y extravió su amor
dejándose llevar por el dolor.
Tal vez, en tu partida
mi alma huyó contigo.
Tal vez, pagó por pecados
que han sido solo míos.
Como escribir tanto dolor
sin derramar un mar de lágrimas.
Este puñal, aquí en mi pecho
sigue derramando ausencias.
Cuantas noches más
he de llorar tu nombre
en eterno desconsuelo.