LA PASION DE LA LOCURA
Junte
las piedras del jardín de mi memoria
para
tallar en ellas tu rastro en mi vida
pusiste
en mis manos el cincel de tus palabras
y
de mi lengua de fuego se esculpieron las huellas.
Ascendió
mi voz hasta el mismo cielo
y
se derramo la fuente sobre tu alma
fue
mi vientre el oasis donde tu sed hallo calma
y
en el libro de mi piel despertaron rosas blancas.
Febril
primavera que en el ardor de tu mente
te
extravió en la oscuridad de un cuarto
vacio
gritaste
por mí, negando tus propias quimeras
y
fui el verso en tus labios y sombra en tus altares.
Gimió
la noche entre aromas de nardos
y
cada piedra de mis manos marco tu camino
ardió
el fuego y el alba cubrió con su luz tu destierro
amaneció
el amor entre estrellas muertas.
Este poema me encanta, es maravilloso
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